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Bajo el Mar

Fonqui

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Hola, soy la foca monje que hay en el museo del Colegio Enrique  Soler, seguro que has estado alguna vez y me has visto, bueno solo quedan mis huesos. Los científicos me llaman monachus monachus pero me llamo Fonqui.

 

Todo empezó cuando mi madre me tuvo en una  colonia  protegida de mi especie en Mauritania, en las aguas atlánticas.

Al nacer veía todo borroso por lo que era mejor quedarse junto a mi madre para no perderme, aunque las focas reconocen a sus crías por el olor.  Cuando maduré y tome un poco de tamaño y  confianza entré por primera vez en el agua, estaba un poco fría pero me acostumbré, incluso me encantaba...me  encontré con mas compañeros y jugamos, normalmente nos comunicamos haciendo ruidos con la garganta con lo que nuestros juegos son muy interactivos.

Después de unos años me hice  mayor y estaba  preparada  para ir a cazar con los demás  mis propios

peces  y los que compartimos con todos los que se quedan en tierra controlando a las crías. En ese viaje pude conocer varias especies interesantes, muchas de ellas comparten museo conmigo... encontré una tortuga boba, era muy grande, parecía muy anciana y tenia un caparazón muy duro,  después me encontré con un grupo de delfines, no paraban de reírse y saltar...peces muy coloridos y de diferentes tamaños y el animal más raro de todos fue un pulpo al que intenté comer...no pude cogerlo finalmente porque  era huidizo,  rápido y soltó esa tinta negra en toda mi cara cuando estaba apunto de echarle el diente.

Después de unas horas de largo viaje, llegué al lugar, en vez de agua parecía que solamente habían peces, me di un tremendo festín y descansé en una

isla cercana.

Un dolor inmenso trastocó mi sueño, me dolí mucho el estómago, algo tuve que comer que no me sentó bien, empecé a asfixiarme  y cada vez se me hacía más difícil agarrarme a la vida...

resulta que entre todos aquellos peces había una gran cantidad de plásticos que para mi fueron letales.

Unos científicos recogieron mi cuerpo que me llevaron a la colonia donde nací.

En la Inauguración de un Museo de la Ciudad de Melilla me trasladaron para formar parte de la muestra y allí permanecí en una caja durante mucho tiempo.

Un día me trasladaron aun colegio, donde en la actualidad soy un animal referente. Han venido muchos expertos a verme, incluso estuve en la universidad de Madrid donde copiaron mis huesos para la posteridad. Me siento importante porque estoy en un lugar bonito donde niños y mayores pueden conocer mi historia.

 Rayan Mohamed El Fadili

6ºD 2019/2020

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