Mi nombre es Baneli. Más conocida por los científicos como Balaenoptera musculus y por vosotros como ballena azul. Soy el mamífero más grande del mundo. Solemos ser las ballenas más solitarias aunque a veces viajamos en  pareja.

Yo nací en el Mar Mediterráneo hace muchos años, dicen algunos que tengo cerca de 1000 años, pero para asegurarnos de eso deberían hacer pruebas en mis huesos, quizás algún día... Pero seguramente querréis saber cómo llegué a este museo.

Me encontraba navegando sola por el Mar Mediterráneo, cuando vi un gran banco de suculentos peces, creo que sardinas...¡umm me encantan!. Me puse a comer, tenía tanta hambre que me deje llevar por el entusiasmo y no puse atención a la cercanía de la orilla, las sardinas se refugiaban en la seguridad que le daba el poco fondo y sin darme cuenta me quedé atrapada en la playa.

Intenté zafarme del abrazo mortal de la arena, pero cuanto más me movía más me sentía atrapada. Sentí mucho dolor por el peso de mi cuerpo y perdí el conocimiento. Cuando me di cuenta, me había quedado allí varada, sin posibilidad de volver al mar.

Recuerdo que muchas personas se acercaron a observarme. Otras me tocaban intentando moverme. Mi daño era grave y, a pesar de que mucha gente intentó ayudarme a volver al mar, no pude resistir mis heridas y me fui apagando.

Podía haberme quedado en aquella playa para siempre o podían haberme empujado al mar, pero todo esfuerzo fue en vano. Mi recuerdo se enterró allí y alrededor de 1950 un fuerte temporal de levante desenterró los huesos que quedaban de mi. Me llevaron al Museo de la Ciudad de Melilla y allí quedé expuesta hasta que un día me subieron a un camión y acabé en un colegio, ¡Sí en un colegio!

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Estoy muy contenta de estar aquí, para que todos los visitantes puedan conocer mi anatomía y mi historia y poder saber más de las ballenas azules.